Casi un año después de mi ultima publicación, que lo único que quiero remarcar es que mi experiencia en Polonia me sirvió para sentar las bases de mi estancia en Inglaterra este año, soñada desde hace tiempo.
Voy a hablar de los albergues porque, ya puestos, he dormido en infinidad de ellos durante todo este año y he llegado a entender algunas cosas.
Servicio de lavandería:
Wifi gratis:
Para empezar, la primera de las decepciones, porque sí, será gratis, pero muchas veces solo tienes red wifi en la sala de estar o el servicio no aguanta una misera llamada por Skype u otras veces no llega a la habitación.
En el ultimo albergue que he estado, el servicio hot spot solo duraba 15 minutos.Pasado ese tiempo,tenías que darle a conectar (no sé como con este servicio pude encontrar casa en Liverpool, trabajo y ver dos capítulos de Breaking Bad).
Ah, ¿querías más? pues paga.
Habitación para no fumadores:
Parece una gilipollez, dado que no se puede fumar en ningún espacio dentro del albergue, pero no lo es. Creedme, vuestro sueño mejoraría si durmieseis en una habitación de no fumadores.
Porque lo que ronca alguna gente por tener los pulmones como Mordor no es normal.
A veces incluso, son como pajarillos en primavera, ronca primero uno y le responde otro de seguido.
Tipos que suelen dormir contigo en la habitación:
-Señor mayor de 50 años:
El típico buen hombre con su chaqueta y maleta Samsonite,que desea ahorrarse los precios del hotel, pero se comporta como si estuviera en el Ritz-Carlton.
Se airea sin pudor, se levanta a las 4:00 de la mañana porque en dos horas sale su avión, enciende la luz, hace gárgaras y sonríe mientras te desvelas.
-Hooligans: Gorras, pieles rojas, pantalones vaqueros y tatuajes.
Ellos traen a la habitación el aroma a JB y Cuba Libre. Basándome en la ultima experiencia, muchas veces vuelven a las 5:00, pero a diferencia del señor de 50 años, no encienden la luz, solo se rocían con el spray desodorante en la cara, unos a otros.
-Grupos de españoles: Estos son una mezcla de los dos anteriores, encienden la luz hasta tarde y hablan en voz alta. Hasta que no deciden el plan del día siguiente, no se acuestan (si hablar por el Whatsapp o jugar al Candy Crush se puede llamar dormir).
Se quejan constantemente del sitio en el que están, como si el país en cuestión tuviera la culpa de tener menos horas de luz que España. Tócate los cojones.
@Facundo_reyes